Autor: Andrea Tomé
Editorial: Plataforma Neo
Fecha de publicación: 2017
9788416820863| Páginas: 440
Fecha de publicación: 2017
9788416820863| Páginas: 440
17,90€
Cuando Ofelia y Amoke se conocen, sus mundos parecen completamente contradictorios. Ofelia es el caos, la apasionada por la astronomía que ha suspendido la Selectividad y que pasa su año sabático en Gales con su padre, vendiendo mermelada orgánica, y tratando de encontrar su propósito en la vida. Amoke es el orden, una solitaria y responsable estudiante de Biología que pasa todo el tiempo que no está en la universidad cuidando de su hermano y leyendo libros de Charles Darwin. Lo único que Ofelia y Amoke tienen en común son Virginia Wonnacott (una excéntrica y ermitaña novelista de noventa años), una peculiar ONG y la sensación de no tener una vida completa. Cuando Virginia Wonnacott le ofrece trabajo a Ofelia, los mundos de estas dos chicas se juntan. Mediante discusiones, libros de segunda mano, cartas y mensajes de madrugada, Ofelia y Amoke se entrelazan en un viaje para encontrar un futuro que no sabían que existía y descubrir los sentimientos de la una hacia la otra.
Opinión
¡Hola a todos! Hoy os traigo la reseña de Desayuno en Júpiter de Andrea Tomé. De esta autora solo he leído Entre dos universos y aunque me gustó y me entretuvo bastante, sentí que no terminaba de encajar conmigo. Así que en cuanto salió la noticia de que se publicaba este libro, pensé que tenía otra oportunidad de probar a ver si me terminaba de convencer o no. Esta historia me ha gustado bastante también, incluso más que la anterior, pero sigo sin saber qué pensar de la autora.
En este libro nos encontramos con la historia de Ofelia y Amoke, dos chicas muy diferentes. Ofelia colabora como voluntaria en una ONG llamada Hiraeth y se dedica a hacer compañía a las personas que están a punto de morir y no tienen a nadie que esté con ellos. Amoke estuvo trabajando en la misma asociación, pero tuvo que dejarlo. Sin embargo un día, la famosa novelista Virginia Wonnacott les ofrece trabajo a las dos, y es entonces cuando coinciden, se conocen y empiezan a formar una bonita amistad que puede convertirse en algo más.
Esta historia está narrada en primera persona desde el punto de vista de las dos protagonistas. Es decir, tenemos capítulos narrados por Amoke y otros por Ofelia, de modo que podemos conocerlas a las dos por igual, cómo es su vida antes de conocerse y cómo se va desarrollando todo después. Además debo decir que los capítulos son cortitos y hace mucho más amena la historia, que tiene mucho que contarnos.
A mí esta historia la verdad es que me ha gustado mucho, si hay algo que tengo que destacar son las protagonistas. Ofelia y Amoke encajan la una con la otra a la perfección, ambas han pasado por problemas de distinto tipo y que andan algo perdidas o desganadas y al conocerse, encuentran a alguien que les comprende y que les complementa a la perfección. Lo bonito es ver cómo eso se va desarrollando desde el principio mientras que ni siquiera ellas lo saben, y dentro de esto entra el por qué el final no me ha convencido, porque aunque ha sido bonito, para mí ha pasado muy rápido mientras que la novela iba algo lenta, así que esperaba un poco más.
Como ya os digo, a mí la historia la verdad es que se me hizo un poco lenta pero a la vez me ha gustado mucho lo que la autora nos contaba. Por esto digo que todavía no sé si me convence o no Andrea Tomé. Con el anterior libro que leí de ella me pasó lo mismo, me gustó pero se me hizo un poquito lento. Aun así, sí que es verdad que esta historia me ha gustado y la he disfrutado más.
Es innegable lo bien que escribe la autora, las frases tan preciosas que escribe y lo bonito que lo hace todo y eso hace que sus novelas siempre tengan algo que te guste. Me ha parecido de lo más original que además de la historia de Ofelia y Amoke, también vayamos conociendo la historia de Virginia Wonnacott, que es tan importante para nuestras protagonistas. Por tanto, por muy lento que se me haya hecho y por los fallos que le haya encontrado, me sigo quedando con ganas de leer más de Andrea Tomé (suerte que en otoño sale otro libro suyo, El valle oscuro).
En cuanto a los personajes, me han parecido también muy originales y me han gustado mucho, sobre todo la manera en la que se complementan la una a la otra como ya os he contado.
Ofelia es una chica intensa, que no para de hablar y no puede estarse quieta. Ofelia es el caos mientras que Amoke es el orden, por esto al conocerla encuentra un gran apoyo en ella, ya que a pesar de ser tan vivaracha, se encuentra algo perdida e incomprendida.
Amoke en este caso, sería el orden, la estabilidad. Amoke es una chica responsable, muy organizada, lo contrario al anterior personaje. Amoke tampoco ha tenido una vida muy fácil, ninguna de las dos la ha tenido, pero ambas encontrarán la una a la otra una ayuda que nunca se habían imaginado.
También tenemos a Virginia Wonnacott y a Harlon, un gran amigo de Ofelia y muy misterioso.
No os quiero contar mucho de ningún personaje porque considero que mayor parte de la magia de esta novela son sus personajes, y debéis conocerlos vosotros mismos.
En definitiva, Desayuno en Júpiter es una historia que aunque se desarrolle algo lenta, es especial, con dos protagonistas muy interesantes y que tienen una relación mágica. Además de esto, la forma de escribir de la autora mejorará mucho la lectura, pues es preciosa.
Esta historia está narrada en primera persona desde el punto de vista de las dos protagonistas. Es decir, tenemos capítulos narrados por Amoke y otros por Ofelia, de modo que podemos conocerlas a las dos por igual, cómo es su vida antes de conocerse y cómo se va desarrollando todo después. Además debo decir que los capítulos son cortitos y hace mucho más amena la historia, que tiene mucho que contarnos.
A mí esta historia la verdad es que me ha gustado mucho, si hay algo que tengo que destacar son las protagonistas. Ofelia y Amoke encajan la una con la otra a la perfección, ambas han pasado por problemas de distinto tipo y que andan algo perdidas o desganadas y al conocerse, encuentran a alguien que les comprende y que les complementa a la perfección. Lo bonito es ver cómo eso se va desarrollando desde el principio mientras que ni siquiera ellas lo saben, y dentro de esto entra el por qué el final no me ha convencido, porque aunque ha sido bonito, para mí ha pasado muy rápido mientras que la novela iba algo lenta, así que esperaba un poco más.
Como ya os digo, a mí la historia la verdad es que se me hizo un poco lenta pero a la vez me ha gustado mucho lo que la autora nos contaba. Por esto digo que todavía no sé si me convence o no Andrea Tomé. Con el anterior libro que leí de ella me pasó lo mismo, me gustó pero se me hizo un poquito lento. Aun así, sí que es verdad que esta historia me ha gustado y la he disfrutado más.
Es innegable lo bien que escribe la autora, las frases tan preciosas que escribe y lo bonito que lo hace todo y eso hace que sus novelas siempre tengan algo que te guste. Me ha parecido de lo más original que además de la historia de Ofelia y Amoke, también vayamos conociendo la historia de Virginia Wonnacott, que es tan importante para nuestras protagonistas. Por tanto, por muy lento que se me haya hecho y por los fallos que le haya encontrado, me sigo quedando con ganas de leer más de Andrea Tomé (suerte que en otoño sale otro libro suyo, El valle oscuro).
En cuanto a los personajes, me han parecido también muy originales y me han gustado mucho, sobre todo la manera en la que se complementan la una a la otra como ya os he contado.
Ofelia es una chica intensa, que no para de hablar y no puede estarse quieta. Ofelia es el caos mientras que Amoke es el orden, por esto al conocerla encuentra un gran apoyo en ella, ya que a pesar de ser tan vivaracha, se encuentra algo perdida e incomprendida.
Amoke en este caso, sería el orden, la estabilidad. Amoke es una chica responsable, muy organizada, lo contrario al anterior personaje. Amoke tampoco ha tenido una vida muy fácil, ninguna de las dos la ha tenido, pero ambas encontrarán la una a la otra una ayuda que nunca se habían imaginado.
También tenemos a Virginia Wonnacott y a Harlon, un gran amigo de Ofelia y muy misterioso.
No os quiero contar mucho de ningún personaje porque considero que mayor parte de la magia de esta novela son sus personajes, y debéis conocerlos vosotros mismos.
En definitiva, Desayuno en Júpiter es una historia que aunque se desarrolle algo lenta, es especial, con dos protagonistas muy interesantes y que tienen una relación mágica. Además de esto, la forma de escribir de la autora mejorará mucho la lectura, pues es preciosa.
3'5/5
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